¿Cuántas horas debe hervir la pasión para que se consuma sin peligro de contagio? Te fuiste y no me lo explicaste.
Tampoco mencionaste nada sobre pagar las deudas
¿Para qué lado debo dormir ahora que duermo solo?, ¿debo seguir en mi
lado izquierdo para así dejarle espacio a que tu recuerdo se acueste
conmigo, o debo tomar posesión de esa infinita cama, infinita sin ti?
¿A qué debor ir a dormir? ¿Cuántas horas son las prudentes para el
sueño? ¿Cuántas para la tristeza? ¿Y la rabia, qué? Y tú espacio en mi
pecho, ¿lo dejo así? ¿o lo relleno de primeras ediciones de tormentas y
muertes?
¿Qué debo hacer cuando tu nombre llega a mi boca?
Si mejor guardo silencio y me desaparezco, ¿vendrás por mí?
Y si me quito la piel para morirme de frío, ¿volverás con tus abrazos?
O si intento una vez más suicidarme, ¿vendrás a impedirlo?
Y si ya no quiero comer, ¿podré al fin crecer?
Si mejor me aparezco, a tu lado, así, tan de sorpresa, ¿dejarás que te
traiga conmigo a mi ciudad? Y si dejo el psiconaálisis y me intereso más
por los Estudios Culturales, ¿podré entender en que fracasó nuestro
hecho cultural?
¿Te veré cuando duerma u otra vez me desperaté de
madrugada ansiando un minuto contigo? Y si encuentro a alguien que se
interese por mí, ¿qué debo hacer? ¿Te sigo esperando, o me olivido de ti
como ya lo hiciste tú?
O si decido volverme gato, ¿vendrás a
prestarme tu arrullo? Cuando queme mi casa, ¿vendrás a quemarte conmigo?
Cuando no tenga lágrimas, ¿llorarás por todo lo sucedido? ¿Y el tiempo?
¿La distancia? ¿El desamor?
Y cuando me llene de noches, ¿vendrás para cobijar tu luz entre mis cejas?
Y si ya no ha paraíso ni tensiónes, ¿podré caminar contigo?
Y si de verdad me muero, ¿vendrás a verme, aunque sea al velorio? Y no
hace falta, me consumo de herejía, tu ausencia me hace viejo, mi llanto
es repetitivo, y no soy más que una coraza que se rompe.
Y si me quedo solo, ¿vendrás a buscarme?
Y si vienen los extraterrestres a raptarme, ¿pagarás por mi rescate?
¿Qué pastilla debo tomar al mediodía? ¿La azulita o los antisicóticos?
Cómo se cura tu ausencia, ¿con otro amor o rayando las paredes con tu recuerdo?
Y el tiempo, ¿qué hago con el tiempo? La noche, ¿cómo la niego?
¿Qué debo hacer cuando me muera de pena cómo ahora y tú tan indiferente?
No me explicaste cómo es estar sin ti.
Y si quiero dormir para siempre, ¿vendrás a darme las buenas noches?
O si dejo de escribir, ¿extrañarás lo que inventaba para ti?
¿Debo volver adonde la doctora? ¿Y si estás pastillas no me curan?
Y si alguien me ama, ¿qué le debo decir? ¿qye te espero o que me espere?
Tú sabes que sé muy pocas palabras, y que este disfraz se está ensuciando, y que tal vez no haya otro día para conversar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario