martes, 19 de febrero de 2013

Deseos

Yo simplemente deseo uno de esos cabellos, esos que relucen al tacto; y que luego, en el cansancio, del hogar al pasquín del tren, una lluvia me entumezca serenamente el prístino arte de amar.Y que susurrante entre tus pensamientos mis deseos florezcan. Yo no quiero más de esta angustia, mi quiero más de esta servidumbre. Quiero volver a cruzar el río sin amenazas de ahogarme, quiero sonreír. Pero bajo la mirada lacaya de la Gran Legión, no puedo existir sin esas pesadas cadenas que me conminan a saltar desde el primer piso. Y yo quiero abrazarte por última vez, quiero arrancarte la piel para hacerme un abrigo, comerte el corazón, entrar en tu útero para formar parte de ti. Quiero que no te vayas cuando llegue la noche, quiero que permanezcas con tu ternura espacial y que sepas que, a pesar de ser un niño malo, yo quiero, de verdad, permanecer aunque sea en tus pensamientos más ocultos.

miércoles, 13 de febrero de 2013

ya lo ves, cariño, estamos moviendo el tiempo... al compás de david garrett, te escribo esta líneas de insurrección, rogándole a mi alma que se matenga unida, que no se disipe como vapor.

muchas veces pienso en ti. en tus palabras, las que quedaron flotando en mi espacio interior. otras veces recuerdo tus errores, y como aprendí de ellos. otras veces escribo, escribo para sublimarte, para olvidarte. y otras veces lloro, lloro para poder arrancarte de mi vida. te vas. te vas. te vas y yo me quedo con todo lo que me obsequiaste. Y lo que me obsequiaste lo atesoro en el alma, tenlo por seguro

lunes, 4 de febrero de 2013

Usted

Usted que sabe de este desvarío.
Y que golpea este pecho. 
Usted que atiende mis llamadas, solícita, 
implícita en mis versos.
Usted no sabe de este terror,
no sabe de esta angustia que crece,
ni de este disoluto cielo que se estremece
si usted da por resuelto que no,
que no ha de crecer flores esta primavera.

Usted que me escribe desde la prehistoria,
y yo que la leo desde la actualidad,
usted que representa mi pasión ronca
y yo para usted no soy poco más que alguien.
Y si estremeces mi pecho con tu boca,
con tus lejanas pestañas negras,
y que si supieras acercarte a mí
yo te acogería en mis brazos
y jamás te soltaría
porque te ceñiría a mi vida por siempre.

Usted que no es más que una muchacha,
y yo que no soy más que un frustrado cantor.
Yo no tengo que probar nada,
ya lo probará la historia
y es que no estuve equivocado al señalarla,
como el eje principal de mi vida,
como la niña que me inyecta de emoción
cuando me acerco a respirar el mismo aire que tú.

Usted y yo, tomados como dos sujetos,
independientes de la historia,
si nos tomásemos de la mano
crearíamos una ficción.
Porque yo la reconozco a usted
como un sujeto independiente de mis pretensiones,
fuera de mi realidad, con sus emociones propias,
creadora de mis sueños,
y que es capaz de, tan solo con su mirada,
hacerme delirar como un ave en llamas,
que se incinera desde dentro por verla,
sonriente, altiva, lejana, austera y bella.

Usted que deja crecer su sonrisa
y yo que he perdido el sentido de vivir,
podríamos hacer tantas cosas
él uno por el otro si decidiéramos sonreír