Un día por la tarde, cualquier día en
realidad, tocaremos el mismo cielo a la misma hora y pensarás, "dejarnos
no fue mala idea"; en ese preciso instante, cuando te recuperes de la
reflexión, yo andaré todo insólito, caminando por las veredas
de tu sonrisa, rellenando tus vacíos con mis dientes de conejo, a
reparar todo esa escritura en reversa que tu mente suele elucubrar para
confiarle a las puercas sensaciones,la salutación de tus sentidos, todos
corruptos, todos innecesarios, y yo, que soy nada más que tu
complementeo débil, tu cruda fiebre, por la tarde en cualquier
escenario, tu boca que se rompe en sonrisa, y mi nostalgia que te
actualiaza, mis terrores, y ¡dios!, tu ausencia, pérfida imagen, mis
dedos,rotos rotos, la boca partida, la voz quebrada. Pero aquí estoy con
la misma sonrisa de conejo a la espera de tus pies otra vez sobre mi
mesa, camina y camina sobre mi plato de comida, por si puedo recuperar
de una vez mi vida, por si puedo recuperar de una vez tu compañía, y
ponerle fin a esta pena que me destruye y no me deja estudiar
jueves, 26 de junio de 2014
martes, 17 de junio de 2014
El vacío
Olvidaste un poco de tu vida en mi alma, y así uno no puede continuar, porque será siempre una herida que duele y duele. Y sucede que de cuando en cuando, en el momento más desesperado, vuelve todo lo que me quitaste, pero en forma de dolor que se ancla en el vacío. Bebo de tu oscuridad, por si me hago más fuerte, pero solo me lleno de muslos y pestañas. Y hace tanto frío, y es hora de ir a la cárcel, porque la noche es insana, y en un rato llega la muerte para llorar en mi hombro, es que a ella también naufraga. Me envuelvo en oscuridad, y eres solo un vacío en la espesura de mi sangre; eres un peso para mis dolencias mentales, para mi sensibliidad podrida. Me haces tan frágil con el hilo innato de tu voz. Yo aquí, tan desesperado, y a ti, en otro cielo, te falta un silencio, un par de confusiones, de este referente que se siente cada día más pequeño sin tu anestesia para el rencor. Yo me odio por perderte; por ser tan autosuficiente para cubrir mi sencilla tristeza, que no hace nada más que volverme viejo con estas añoranza cubiertas de asma y electricidad. Y por dentro estoy lleno de ruidos, pero no te alarmes: hemos sufriido cosas peores, por ejemplo, la noche que nos quitó de la cabeza la idea de estar juntos para siempre, porque eso fue tan relativo.
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