miércoles, 31 de diciembre de 2014

Otra vez, depresión

Y bien, todos quieren que sonría, que sonría siempre.
Pero mi sonrisa se apaga en el instante mismo en que ellos se van a dormir.
Y yo me quedo solo, a vigilar la madrugada, por si trae puesta
todas sus estrellas, sintiendo el frío como a un grito aterrador
que nace dentro de mí, pero no puede salir, solo pugna y solo ruge.
Mucha gente me ve, pero me ven como un sustento sin carne
como una cadena todo hecho de eslabones de lágrimas,
sí, eso lágrimas como las que ahora recorren mi rostro atrevido.
Quisiera por una sola vez entregar esa alegría que ellos me piden
pero que sea sincera, no todo fingida, como se me viene haciendo costumbre.
No es porque escriba que deba tener una enfermedad mental,
que me haga el loco o el triste, o ambas cosas. Yo no comprendo esta reacción.
Hasta hace unos días estaba enteramente bien... Lleno de vida, sonriente
Y ahora otra vez mi mente se llena de voces, de gritos, de imágenes.
Llora mi corazón, lloran mis ojos. Pero no puedo impedírmelo
Soy mucho más débil y cretino que el principio mismo.
¿Será porque dejé la medicación? Imposible, o lo no sé,
a estas alturas solo sueño con cerrar los ojos y no despertar más,
porque que sé que despertaré solitario, inútil y lleno de vacíos.
Un alma que me comprenda, que quiera a su lado...
No se trata de depender de algo, pero sí de tener a quien abrazar
con quien compartir mi soledad y decirle:
"¿Sabes? Hoy tuve un mal día, ven llora conmigo"
Y no reprimir mi llanto: dejarme florecer y marchitar
hacerme eternidad, longeva estrella. Morir al término mismo.
Pero aquí estoy. Escribiendo mi depresión.
Tengo unas ganas de hacerme daño, de coserme los labios
para evitar llamarla: es que estoy prohibido de quererla.
Ella es un ángel. Yo solo soy un perro.
Y eso no es compatible. Soy un viciado. Un lisiado. Un inválido.
No busco su atención: solo quiero calmar el infinito espacio
que mi corazón me pide llenar a gritos
con unos ojazos que no sepa explicarme el principio de la vida
mi dirección, a dónde voy, sino que solo me ate de manos
y me bese por el resto de mis días....
Pero de enterarse esto, ella se marchará... Yo solo quiero un espacio
en el tiempo y en la derrota, para conjugar su nombre con el mío.
Y decirle: "¿Sabes? Hoy me fue bien. Ven, abrázame, quiero sentirme tuyo"
Y nunca más tener que fingir para todos que me siento bien,
que estoy feliz que soy real que estoy entero
No quiero un complemento, quiero alguien que me acepte,
así, todo defectuoso y lleno de nostalgia....
Alguien con quien estar a solas, pero no me entere ni me llore si me muero
una tarde cualquiera, luego de hacerle el amor, entre su corazón
y su burbuja de mar iridiscente. Encontrar ese lugar donde
yo pueda ser feliz, escribir, leer y amarla, por el resto del tiempo...
Pero no, estoy aquí, de madrugada, hablando de mi dolor
cantando de tonto, mientras afuera la vida pasa... Mientras ella duerme

jueves, 18 de diciembre de 2014

Henchido

Tengo el vientre hinchado de tanto cometer verdades,
las vertebras recogidas de tanto parecer calmado.
Ya no tengo ganas de caminar pero siempre quiero seguir buscándote.
En un par de años ya no te acordarás de este labriego de piedra,
quien te llamaba como a un tinte suave carmesí o caída de piel
La historia me enterrará y nadie se acordará de este tipejo
que deambulaba solo y con su alma de fatiga
por los pabellones cargados de fantasías y dientes de lágrimas,
la ansiedad, la retórica de la presión, el pulso del olvido;
nadie más grita, todos hicimos cola para tramitar la libertad....
Un perro con sarna es más acariciado que yo...
Y al fondo un hombre está mirándome caer caer caer...
Y no puedo gritar, porque me han arrancado la garganta.
Solo tengo lágrimas, extrañez obsesiva, depresión, timidez, tus besos.

Otra vez tú

Qué vientos la entretienen, señorita, llega tarde a nuestra cita...
Lo siento, pero se me hizo imprescindible conversar con usted antes de escribir
pero es una tortura que podemos ir callando
es un silencio que me puede ir torturando
imaginar que usted viaja en otro cielo
mientras yo me quedo quieto quieto
sosteniendo mi teatro arropando mi nostalgia
mientras escucho la misma canción que me trajo a la ribera de tu boca
para plantar mis besos para sumergirme en tu lengua
y desde allí poder anunciarle a la melancolía que yo quiero crear
un puente entre tu indiferente burbuja y mi silla de paralótrocos
Tuya mi vida tuya mi tortura tuya mi luz
tuya mi despedida tuya mi garganta tuyo mi desliz.
Tuya mi decisión tuyo mi tiempo tuya mi espera
tuya mi generación tuya mi locura tuya mi demencia.

Señorita, qué sonrisa la entretiene?, ya llega tarde a la cita...
La noche sabe esperar, pero el sueño atrapa y no se puede retener
Ni siquiera tengo ánimos de perpetuarme en un suspiro,
solo este tirria y esta pereza,
esta espera esta noche que me envuelve de ambar y nostalgia
de nostalgia y otro beso, mecánica tensiva, tus ojos diurnos
la noche que nos arropa, tus labios en retirada.
Y yo tan lejos tan lejos tan lejos

viernes, 12 de diciembre de 2014

Espasmos de oscuridad

Su voz es un escondite para los temores,
sus ojos se abren y despiertan las noches
la imagino extrañada
imagino sus fragancias sus heridas
camino por su sueño a través del tiempo
tocar el cielo incierto de su pecho
aunque ella no llore cuando me haya disperso
en la arena o el en aire o en el mar
y me domine la eternidad las ganas de palpar su mente
me pinta el rostro con su estrella una sonrisa igual
a la que ella se tatúa en el cuello
y aunque me duela en los huesos
y me arranquen las neuronas su silencio
me gusta igual aunque me vea feo en el espejo
no hay frialdad entre ella y estos delirio
ella es más hermosa que el amor
su corazón tan hermoso como el atardecer
guarda en su voz un ángel
y en su rostro un lunar como epígrafe a su sonrisa
ella es basta como la neblina
y cuando se intuye sus ojos
el día empieza a cobrar sentido
al igual que tantas tristezas en la vida
ella tiene todas las respuestas
ella tiene todas las emociones
ella es distancia pero también es absoluta
Creeré en dios si te quedas aquí
tu cabello tu lunar tu sonrisa tu espejo
me haré sonrisa si tus ojos se pueblan de cielo
tu recuerdo ahora es la línea que separa mi idealidad
de tu resistencia ELAMORNOEXISTEPARAMÍ
pero sí existen tus ojos buscando un silencio
que sea solo tuyo en este incoloro rostro
que se d i s p e r s a
y se hace atardecer para acalorar el día a día
la piedra de la locura la piedra de tu hermosura
tus labios que son revolución de tiempo espacio llanto
tus ojos que me miran pero me acarician y me hacen roedor
que navega por tu cuerpo mientras ensayo una teoría
del amor bañando tus ojos con grietas y niebla
todos tenemos un nombre p e r o e l m í o s e h a c e t u y o
mientras yo me enfoco en acondicionar habitaciones
de recibirte entre tu cuerpo y mi latido

Vida que no se hace llanto
Instantes que no se hacen pasado
Vida que no se hace tiempo
Instantes que no se hacen abusos
Antes era una ruina perdida
No había paranoia que me detuviera
Antes no estabas en mi cordura
soloestetiempoquetranscurremientrasmeaproximoalamuertesinti
Ningún día es prevesible frente tus ojos
Ondas que piafan al mar
Tiempo de polvo y lagartos
Empiezo a oír tu voz en el silencio
Voy por tu vida como si fuera por tu cuerpo
Acudo temprano a tu atardecer de perdices
Yo soy la lectura de un cronograma roto
Aunque no digas algo más intelecto que tu
Silencio de vidrios y torturas y besos.

martes, 9 de diciembre de 2014

Las musas

Dame de tu cuerpo, corazón, porque me patinan las ideas por la cabeza, tú sabes, hacen mucho ruido aquí arriba. 
Tampoco hay musas que usen medias negras.
Solo el dolor con que lavo mis pies.
Estoy perdido en una tormenta derramada en el mantel,
porque tu boca no nombra ya el silencio.
Fúndeme de ganas, cariño, porque he perdido la orientación y ya no escucho el susurro que hace el zatrix invadiendo mi sangre.
Ya para qué las musas, si son todas gallinas, lentas, llenas de humanidad,
un poco sombrías, son sencillas y ya no entienden de Literatura.
De milagro se tumban en aviones de sospecha,
su forma de mirar, como si buscaran un personaje en un pecho estrecho.
Y así salvan la especie, sin remedios y con locuras,
y mis ojos que no soportan tu claridad.
Mi buen destino, cariño, es fumarte, como si tomara el Sol
en una avenida llena de sangre, y tú no reconoces
a este infeliz que puebla tus lunas de ley de pastillas
conmigo no te puedes perder:
deberíamos acostarnos más seguido, quizá romper sillas
pintar el cielo de crudo y salvar las calles, o recrear latitudes
por ejemplo la sal de tu cuerpo cerca al mío
cuando disfrutábamos del sexo y la erotomanía.
Las cosas pasan porque sí, las musas pasan por nada,
si bien siempre diste vuelta por mi cabeza, en cosa de minutos, casi como un rayo que teme, te hiciste sombría, taciturna y lenta.
Entonces perder la vida es una apuesta lenta, porque no nos pertenece
una vez que nos hemos decidido optar por el contacto corporal
en vez de alimentarnos de canciones en llamas y cuervos amenazantes.
Dame de tu alma, cariño, que tengo sed
y no hay silencio mejor que tus pantanos y tus piernas apuntando al cielo.

Iletrados

Yo sé que al final no me quedaré contigo
que los días pasarán y pesarán
y me pesará haberme enamorado.
de alguien que cuando piensa en albertinos
piensa en fluoxetina risperidona suicidios.

También sé que esto de ser adicto a mirarte
se me irá borrando a medida que descubra
otros ojos otros cuerpos otros corazones.
Aunque siempre haya patrones recurrentes
que traigan hasta mi silencio tu nombre al revés.

Sé que no me quieres en exacta dimensión
como dos almas que generan el cambio
y que te llevo por ilusión algo por qué vivir
porque estoy todo podrido de tristezas
invadido de paredes de manicomios de perezas

Nadie puede cambiar ya esta imprecisión
si yo te puse por delante de mis prioridades
si te puse por encima de mi cuerpo de mi fe
porque creí en mi desinterés prefacio oscuro
y en tu sonrisa y en tu clima y en tu alegría.

Pero qué importa el miedo a necesitarte...

¿Cuántas veces más debo dejar de ser Yo
para ser Tú y vivir en ti como cariño decorado?
Y es que no soy precisamente el chico guapo
ni el chico rudo: soy un cobarde que fumó su tristeza
que alguna vez fumó marihuana para sentirse marciano.

Y ahora estoy encerrado conmigo mismo porque vivo solo
y todo se me hace tedio y aburrimiento, lo sé....
no habrá matrimonios ni hijos ni feminismo ni besos
no habrá viernes por la tarde una hermosa biblioteca
moriré solo acariciando papeles y el hambre de extrañarte

como si hubiera acariciado tu piel o tu azucena
creyendo que tu cuerpo arde al oir mi habitación
llena de fronteras filosos destinos pequeñas locuras
que a todos aterran, esperando que mi paciencia
deje de extrañarte porque el chico bueno (pobrecito)
nunca se queda contigo, la chica rara del cuento.

Un maldito desgraciado


Esto de ser buena persona, de ser atento, desierto de fibras telefónicas, 
estar bien armado con una sonrisa que casi desaparece por aguantar tanteos,
no resulta en enclaves briseñas, mucho menos cuando se trata de enamorar a una chica que de milagro se arma como una sonrisa y unos pies de plomo, tan duros como su corazón, y que resucita porque se cae de un grito, y que expele solo movimientos de cadera.
Y eso de estar siempre presente, aunque sí, cualquier abversidad, sosteniendo una sonrisa de cartón, tratando de maquillar la realidad para hacerla más digerible, y eso que se le escapa el alma, (se va se va se va), a la espera de un beso regio, o de un esta noche quiero hacer el amor contigo, pero, como siempre, mi alma de fotografía se resiente, se queda esquinada, bajo el influjo de la noche, perseguido por las voces inefables de la claridad, muerto de humanidad falsa.
Esto de ser sicario y voluble, de armarse y crearse un personaje tan distinto en esencia, solo para generar pulsiones electrógenas en el útero de la fémina de al frente tuyo, flor de heridas, que siempre se cierra cuando despierto en mitad de la noche, añorando su sonrisa, su baile se siglos, cuando en mitad del trueno, como un perro anochecido, me siento solo, avocado en mis ensimismamiento, aterido de suicidios, porque sudo y la extraño, como se extrañan esas personas irrepetibles en un tránsito.
Y eso de tener siempre una respuesta para la brisa que recusa su mente, de hacerse ventilador para aliviar sus penas, cambiar mis prioridades para regalarle horas extrañas. Eso de ser huevón como que se presta a ser buena gente. Y aquí sigo, ignorado y silente, para que la lluvia no salga de sus ojos. Eso de ser buen amigo es volverse rumor, antaño, presidiario, tierno, gesto; mientras ella, adolece con otros cuerpos, en mitad de la montaña o en el más profundo infierno. 
Eso de ser buena gente, de odiar a los poetas, ya pasó de moda: mejor es ser un maldito desgraciado y volver a anidar por ahí....

Dilatado


Para ella, aunque mal pague... baila baila baila
Yo seré chorrillano, pero no soy grosero, señor... A menos que me caiga de tu cielo, eso sí, una brisa me tumba, aviones de sospecha, tu forma de mirar, mi forma de irritarte con mis personajes tabús, esos que te aman de terror, y tú estás tan orgullosa de tus piernas. Mira que vivo solo, y eres solo un punto azul de fotografía sumisión. yendo yendo yendo a tus pechos pechos pechos para siempre... desde siempre, dime cuándo fue que te fallé, mírame con desconfianza, y déjame fumar, aquí me tienes, con el aire de roedor y la barba crecida.... Amigos, amigos los de antes

Caos


De ese mismo modo, los latidos de mi puño viajan hasta a ti, retirada en un solo punto, adversa a mis intenciones, condicionada por eso que llamas resistencia. No es que me haya cansado de esperar, o tal vez sí, el hecho es que cuando me toque viajar lejos, no te llevaré de almohada ni de amor mío, porque la madrugada es siempre tan espesa, y yo no tengo más que esta boca que sueña con ser tuya....
Quiero que no me abandones ni me retires tus astros, pues mi noche se haría caos. Mi trabajo es mirarte, soñarte, esconderme. Y presentir que tras esa noche, están tus ojos descompuestos de futurear. Aquí te quiero, en esta vida. Ya para qué la muerte, sin ti, esta no tiene remedio.

Ella

Ella es demasiada mujer para mí.
He ahí la disonancia entre su vida y la mía.
Mi manera de extrañarla será callar las heridas
vestir de cariño lo efímero
y de mi fuego hacer mentiras.
Tragarme las palabras cuando ella nombre a otro
romperme la quijada de noche
hacer de su compañía la cuerda que me sostiene
levantarme tan tarde para empezar a soñar su boca
su boca que es anterior a la noche.
Pintar en mi casa vacía sus ojos sin fondo
dibujar un cielo estrellado y de matiz y de polvo
hacerme barullo en su vientre de católica
ser solo resfrío quererla saber quererla necesitar
morirme de inspiración tras un porro
y fumar otro y otro
hasta olvidar que ella es demasiada mujer para mí
quiéreme como puedas, con nada me conformo.

Ibídem


Hoy no hada se queda en Paz sino antropófago que se lame las heridas sin nada nuevo que pensar desahuciado neurálgico brutálico abstemio impenitente absorto acróbata pesimista derrotado claudicado loco escapista funcionario sanmarquino remedo carbamazepiminizado maltrato errado como la vida misma solitario invadido negligente prisionero crujiente malnacido perturbado incierto retorcido deprimenteanarquista locomotora descorazonado consumido suicida envejecido esthernecido sin patrocinar aracélico templado insumiso lector literato podrido tembloroso enamorado silencio melancólico muerto hecho pedazos retablo de dudas mal amigo desesperante y se muere tras cada adjetivo huérfano soltero isabelino ignorado sobredosis de pastillas de altruismo moribundo agónico bloqueado estación del fracaso....

pero todo ello es solo una consecuencia de la autodestrucción. Señores, pasen y vean el espectáculo ¿alguna vez han visto a un hombre comerse su espíritu beato? Yo les sugiero que se acerquen y soporten este enorme fracaso del ser humano.... de una u otra manera tenía que serlo, siempre un hombre azul vestido de gris

¿Hay alguien allí?

¿Hay alguien que quiera hacerse cargo de mí? Para no decir que nos hacemos las víctimas... Nadie reclama amor, entonces, solo necesitamos que nos escuchen. Alguien que me haga la comida. Que me quiera de vez en cuando. Satisfacer algunos caprichos, tal vez, a cualquier hora, en el momento más inadecuado. Porque soy un viciadito, qué tristeza, estoy como loco por ese afán degenerativo de tu cariño, a expensas de tu latido; creyendo que no hay otro espacio para mi cordura llena de agujeros, como quien futurea lejanas vesanias, tu piel imaginaria, en ese tinte que mi dolor dentro, de costumbre y hondura, porque no estoy viejo, y al menos, aunque tu boca, qué lindo es llorar así. Tu sonrisa guardan las puertas del cielo. Quémame de a poco estos miedos, este tedio, esta voz. Tú tocando, yo rezando... ¿Hay alguien que me regale sus pies? ¡Estoy harto de caminar! No le veo sinsentido a esta noche que trepida, arriba las manos, esto es un beso.de dos colores,préndeme fuego, un placer, una alegría, no puedo decir nada, y ahora hace frío, el alma llora.... y nadie puede querer, no me dejes, siquiera una oportunidad, no me vayas a dejar en este hielo, te invito a pasar por mi casa, a tomarnos un café o recontar las luces de la ciudad, no te vayas a sublevar, hay que hacernos noche, no nos posterguemos, las viejas caderas, las voces y los tumores, todo hay que dejarlo, ¿Hay quien quiera servirse un café? Soy mal anfitrión, pero tengo por premisa pedirle perdón a mi madre por ser como soy. Y es que me haces sentir dios pero sin mente, sin religión, infantil huraño, ambar, tus ojos repentinos, esta cortesía de hacerte presente, al menos para dedicarte a borrar mi derrota con tus ojos que son las nostalgias del mundo. 

Reescritura de una locura

¿Cómo me llamo? Bueno, depende del clima, a veces me llamo por teléfono, otras a gritos. El caso es que siempre ando solo. Antes solía ser marino en un submarino, pero como solía dormir con la ventana abierta, me botaron. Desde entonces me dedico a docencia y a la indecencia. Y han de saber que yo, Albertino Ámbar, soy gemelo, pero mi hermano se murió cuando recién nacimos. Pero luego se supo queel que murió no era mi hermano gemelo. El que murió había sido yo. Desde entonces mi mamá anda muy triste y muy culpable, pues cuando yo nací ella no estaba en casa. Sino que había una tía que andaba de viista, y ella fue la que me atendió. Desde entonces no sé si soy hijo de mi tía o sobrino de mi mamá. Y mi tía ahora vende pepinos en Viena. Y aunque a nadie le importe, ella se esfuerza. Y aunque ya no sé de ella ni de su pobreza, sé que al menos mi hermano sospecha que aun estoy muerto. Y que estoy solo. Pero, claro, unos somos tristes por naturaleza, pero otros son diabéticos por herencia. Y eso que yo no digo que soy poeta porque no lo soy, en cambio me gusta la reescritura del discurso, y la gente siempre habla por hablar, o sea como que hablan al cuadrado, o lo que es lo mismo hablan porque tiene boca, y son malintencionados cuando hablan y son hablados cuando malintencionan. Si vas para Chorrillos, déjame un alhelí por el malecón que solía ser mi fantasma favorito. Es que han de saber que yo calzo 39, pero uso 42, porque el de 39 me aprieta mucho. Y acabo de inventar un método perfecto para combatir el frío: el calor de mis abrazos. Y ahora quiero trabajar de astronauta. Y todo acaba feliz. Porque hablando se entiende la gente, pero es mejor cuando hay una guillotina al lado. Yo una vez fui al cine. Pero siempre ando solo. Y eso que hay gente que nacieron para contar historias, y hay otras que nacieron a mediados de mayo como yo. Por eso estoy tan solo. Tengo una novia, con lentes y aparatos; no les puedo decir más porque no la conozco personalmente, pero me dio una hermosa hija que de grande va ser adulta. Y este corazón es mío, y tuyo también. Por eso ando muerto y ando solo.

Lumen

Esto es como una síncresis, cuando juego a la belleza entre tu luz y mi oscuridad. Porque nos alimentamos de sustancias psicotrópicas. Las memorias de mis células piensan en tu encuentro, mucho antes de haber nacido el amor, algo cubierto de grietas, por donde tu quietud y mis aneurismas, se muestran eternidad, porque llegamos a una etapa donde se parten las cosas. Y tus ojos se alimentan de mis líneas. Mientras que yo me alimento de los ríos que pasean por tu cuerpo transparente. Me muero de densidad. Y a ti el Sol ya no te consuma. Prefiero que no me mires, para que no me confundas con mis deseos... Por una abertura en el alma, se va mi velocidad. Tus movimientos posesionan mis latitudes cantando y cambiando mis cronogramas por ver si me quedo varado en tu playa en tu memoria de muerte y sonrío. Tengo el día mostrado, ofrecido a tu eternidad, por siempre, pero claro, siempre se puede volver a tus orillas, depende del día de mi muerte y de mi resurrección porque sé que tú estás detrás, esperando en cualquier estación del año, cantando y pensando... ammmmm ammmmm... tuyo mi tiempo tuya mi rebeldía, tuya mi garganta tuya mi proyección. Escúchame. Tu capricho se cuela en mi vocación. Soy el avión que te llevará a todos lados. Escúchame. Llévame del tiempo me resfrío de tu adiós. Si me quedo en el aire, disperso, yo puedo ser un hombre de noche y de día una maltratada mujer. Oh, mi cabeza está llena de bichos. Si llegamos al final ¿quién me mimará? No tengo parejas, mucho menos relaciones. No tengo madre, mucho menos reloj. Quizá un día de estos, Escúchame. Soy un buen proveedor. Pero también me gusta la Luna. Puedo ser un soldado. Y pelear contigo, cuando me sienta loco. Por el momento lo que busco es un estancia. Soy un viciadito, qué tristeza no ser para ti. Supongo que verte como mi sombra es un problema de temperaturas. Perdón por darte un lugar en mi necesidad de necesitarte más. Por fuera estoy entero, por dentro estoy hecho pedacitos. Qué tristeza no poder salir a tu encuentro. Pero es que me arrancaron las alas, y ahora estoy con la vida que me duele. Porque no me da miedo la muerte, me da más miedo la vida. Te doy cualquier cosa, menos lástima, pero llévame por tu tristeza, a ver si superamos tu camino y el mío.