domingo, 26 de abril de 2015

Suspiro

Yo solo aspiraba al aliento de las cosas,
una temporada atado a lo se dice una sonrisa
enamorado de tus manos y de tu aroma
detenido en un instante que pudo haber sido
la vida entera, si tu sonrisa no hubiera huido
de mis ruegos y mis desventuras.

Vendí mi tiempo y mis relojes,
me detuve en las calles a robarles a las gentes
un poco de su sinrazón,
corrí a tu lado, esquivando la noche y a los demonios
Y nunca nos dimos cuenta que nos íbamos perdiendo
a medida que nos alimentábamos de mañanas.

Desperté a tu lado y estaba todo contraído.
Me hice un maldito machista, incapaz de estar estable
un puto segundo. Me llené de rabia ante mis fracasos
y ahora me hallo aburrido de todo
hosco de alucinaciones
hecho jirones, deshecho de talentos sobrenaturales,
esperando a mi asesino
esperando esas palabras que nunca vendrán por mí.