Y bien, todos quieren que sonría, que sonría siempre.
Pero mi sonrisa se apaga en el instante mismo en que ellos se van a dormir.
Y yo me quedo solo, a vigilar la madrugada, por si trae puesta
todas sus estrellas, sintiendo el frío como a un grito aterrador
que nace dentro de mí, pero no puede salir, solo pugna y solo ruge.
Mucha gente me ve, pero me ven como un sustento sin carne
como una cadena todo hecho de eslabones de lágrimas,
sí, eso lágrimas como las que ahora recorren mi rostro atrevido.
Quisiera por una sola vez entregar esa alegría que ellos me piden
pero que sea sincera, no todo fingida, como se me viene haciendo costumbre.
No es porque escriba que deba tener una enfermedad mental,
que me haga el loco o el triste, o ambas cosas. Yo no comprendo esta reacción.
Hasta hace unos días estaba enteramente bien... Lleno de vida, sonriente
Y ahora otra vez mi mente se llena de voces, de gritos, de imágenes.
Llora mi corazón, lloran mis ojos. Pero no puedo impedírmelo
Soy mucho más débil y cretino que el principio mismo.
¿Será porque dejé la medicación? Imposible, o lo no sé,
a estas alturas solo sueño con cerrar los ojos y no despertar más,
porque que sé que despertaré solitario, inútil y lleno de vacíos.
Un alma que me comprenda, que quiera a su lado...
No se trata de depender de algo, pero sí de tener a quien abrazar
con quien compartir mi soledad y decirle:
"¿Sabes? Hoy tuve un mal día, ven llora conmigo"
Y no reprimir mi llanto: dejarme florecer y marchitar
hacerme eternidad, longeva estrella. Morir al término mismo.
Pero aquí estoy. Escribiendo mi depresión.
Tengo unas ganas de hacerme daño, de coserme los labios
para evitar llamarla: es que estoy prohibido de quererla.
Ella es un ángel. Yo solo soy un perro.
Y eso no es compatible. Soy un viciado. Un lisiado. Un inválido.
No busco su atención: solo quiero calmar el infinito espacio
que mi corazón me pide llenar a gritos
con unos ojazos que no sepa explicarme el principio de la vida
mi dirección, a dónde voy, sino que solo me ate de manos
y me bese por el resto de mis días....
Pero de enterarse esto, ella se marchará... Yo solo quiero un espacio
en el tiempo y en la derrota, para conjugar su nombre con el mío.
Y decirle: "¿Sabes? Hoy me fue bien. Ven, abrázame, quiero sentirme tuyo"
Y nunca más tener que fingir para todos que me siento bien,
que estoy feliz que soy real que estoy entero
No quiero un complemento, quiero alguien que me acepte,
así, todo defectuoso y lleno de nostalgia....
Alguien con quien estar a solas, pero no me entere ni me llore si me muero
una tarde cualquiera, luego de hacerle el amor, entre su corazón
y su burbuja de mar iridiscente. Encontrar ese lugar donde
yo pueda ser feliz, escribir, leer y amarla, por el resto del tiempo...
Pero no, estoy aquí, de madrugada, hablando de mi dolor
cantando de tonto, mientras afuera la vida pasa... Mientras ella duerme
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