sábado, 9 de agosto de 2014

NADIE ENTENDERÁ


Otra vez vienes apestando a...; pero, madre, no he fumado nada, son solos rojas termitas que el viento me trajo. ¡Carajo, una vez más con eso!, tendré que lanzarte granadas. Otra vez, alucinado, tiemblo en casa, nadie lidera la revuelta esta vez, son solo místicos presagios de tus tentáculos carmines, con sabores dípticos. 
Y lloré lloré lloré. 
Se acaba la ganya pues. Hijo de puta, cómo te atreves venir a casa así: Por suerte este hogar es cristiano. Tus ojos marihuanos, pues. Convence al corazón de olvidar. ¡Dejar de llorar marica! Tendrás que ir a terapia. Y es miércoles. Mal día para terminar... (Llámame, Isabella, siento que voy a morir).
Eres cansino, ¿sabes? No solo hueles a hierba, ¡también apestas a melancolía! Así no te curarás pues. Mejor me largo con otro. ¡Si vuelves a casa así, tu madre se morirá de un disgusto! Ya estoy harta!!! Llamaré a tu padre. No vayas a dejar tus terapias, ¿sí? (Isabella tenía unos ojos enormes que me volvían loco, fácilmente recorrían cromosomas, de su piel de letargo y hambruna.) 
Otra vez solo. 
Es suficiente!!! Te largas de la casa ahora mismo!!! Pero no he fumado!! No estoy loca. Pero por si acaso no vayas a dejar tus terapias... ¿Has intentado con otras? 
Soy un caso perdido. 
Quisiera viajar al espacio. Reconstruirte. No soy tu curadora. Para eso vas al médico, ¿no? Qué mierda eres, ¿sabes? Ya me harte de todo esto. Me largo con otro. El sexo no nos hace novios. Nos hace cómplices. Toma tu corazón. Yo me largo. Mejor busca-un-alma-que-te-pueda-curar.
Hueles a hierba, ¿otra vez? Pensé que... (Isabella tenía dedos finos). Pensé que... te habías muerto. Si te alejas, aléjate bien... No eres el único. Yo creo en el matrimonio, pero no así. (Isabella me dio la noche más eterna de mi vida). Estabas tan rojo. Fuiste un milagro. Carajo, ahora mismo te internamos. Pero si no he fumado. Tengo en la cabeza todos estos monstruos. (No estoy bien, doctora. Isabella me dejó algo tatuado, ¿me haría el favor de leérmelo?) Ah, sí, dice (soy un caso perdido) no dejes tus terapias. (Isabella volverá). Carajo, una vez más y te golpeo. ¡Es frugos! ¡Es frugos! Qué inútil eres para la sociedad. Ya me hartaste, me largo con otro. Debí intuirlo. Solo hago mierda lo que toco. Y yo toqué su alma.
(Isabella me vigilaba al dormir, pero ya no volverá)

No hay comentarios:

Publicar un comentario