No importa
si no has leído tanto como yo, la verdad, yo tampoco he leído tanto. O si no
sabes algún cuento de Borges o de la existencia de Kavafis. No importa, en
verdad.
No importa
si la la Política te parece asquerosa, mediocre y denigrante, aunque no
comparte tu punto de vista, no me importa eso, en verdad.
No importa
que no te guste el tipo de música que yo escuche, que lo tuyo sea más pop, no
importa, en serio.
No importa
que no sepas de besar, uno no nace sabiendo, yo tampoco sé besar, en realidad,
juntos podemos aprender, si es que nos lo proponemos.
No importa
que no me digas cosas tiernas o te rías todo el tiempo.
No me
importa si me miras y te quedas callada; o si no entiendes cuando te platico de
algún tema en particular.
Lo que
realmente importa es que esta magia que surge y nos envuelve jamás se rompa. O
que nunca dejes de tener una sonrisa apremiante cuando yo quiera estar triste.
Y que no me sueltes la mano cuando volamos a través de la gente. Eso importa,
niña, eso importa en realidad. Lo demás sobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario