Hoy suicidio, mañana resurrección o reconciliarse con el dinero, en este candente, pero intruso, catorce de febrero. Cuando el mundo sale de la mano de a dos, y se juntan en irremediables besos, en una fiesta en donde los sentimientos capitalizados cobran predilección. Se llenan las habitaciones, se escapan los deseos, recorren los cuerpos sensaciones que parecen primigenios. Se proyecta la vida a un hondo vacío, ecuánime y sórdido. Pero qué se hace, así es el amor de cursi. Y nos vuelve cursi a cada beso y beso y beso.
Y si hoy te vuelvo a ver...
Me quedo sin amigos por solo hablar de ti...
Hoy suicidio, mañana resurrección o amistad con el dinero, en este terrorífico catorce de febrero.
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