No hace falta morir por el filtro o la aguja
para entender que tu NO es una temporada ilógica
el animal incierto se descabella por hacerte entender
que no es ternura lo que desborda, sino simpleza
la simple y silenciosa razón que tu boca de fuego
puede remitir al heptágono disforme de mis ojos
pentrando ahitos los vericuetos de tu mente
por si te haces un espacio entre el entorno y tu Yo
o mis celos cuando otro parece en tu indecible locura
mi poesía no madura pero es para ti
aunque no lo quieras la familia que pienso provienen de tus lindos ojos
la nostalgia que remontan a un bar donde tú bebes
y yo solo hablo disparates frente al Dios de la soledad
es tu cuerpo lleno de anticuerpos para un albertino lleno de sangre
de profesión multicolor de artista ternura
que es lo que menos buscas aunque haya otro paracido a tu Yo
en vez tengo claro la garganta irritada de llamarte por tu locura
o la voz que fluctúa entre tu no señor no quiero nada contigo
y mi personalidad acrispada por tus fuentes halógenas
de poesía mucho antes de ser un día para nosotros
el hijo que tenemos y los deseos de un universo dispar
donde tú seas el centro y yo tan solo el amable albertino
que pegó un alarido por hacerte brotar de la niebla
No me subestimes reina, aunque cuartel para dos
y si a ti no te interesa esta boca fría ni estos dedos de promoción
habrán un par de psicópatas alla afuera
esperando aniquilar esta alma corrupta por tu voz
que se regodea de hacerte sentir enojada
frente a un vino frente a un Dios frente a mis ojos
que al compás de los tuyos están hechos
de un mejor propano
porque el mío tiende al subsuelo indómito vaivén
el tuyo a la eternidad, donde solo es incierta tu voz por un segundo de sueño
y mis dedos cortados con agujas por un segudno en tu cuerpo
y el eterno peso de tu mirada
que jamás me mirarán con otros ojos
¡vamos! Ya estoy acostumbrado al NO
nadie diferencia lo escencial de lo poético
pero tú sí y además necesitas de mis ojos
para portar ensueño tu ego que desumbra y la voz
tuya que entumece mis sentidos cuando te pido
casi de rodillas quiéreme como yo te quiero
No hay comentarios:
Publicar un comentario