miércoles, 29 de octubre de 2014

Puedo

Puedo confiarte mis pecados, jugar con tus dedos, borrar tu aséptica sonrisa.
Puedo violar tu mente, hacer de ti mi tributo, mi piel, mi antibiótico
hacer de tu sonrisa un juguete para tus niños...
puedo acatar las prolongaciones eufemísticas de tu feminismo
incluso puedo formar parte de tus partituras de bohemia,
apurar mi sonrisa para que conjugue con tu baile,
neutralizar mi sentidos para que no se olviden del contacto efluvio
de tu piel que reviste el calcio de mis huesos
o la infinita tortura de mis venas cortadas al azar
para que sobre ti la lluvia haga un nido, en tus ojos una nube
y en tu nariz tan temprano tan perfecta una irisdicente espuma,
Puedo sacrificar mis vidas, traficar con mis suicidios
incluso puedo acusarme por tus homicidios,
de aquellos singulares que quisieron pluralizarse a tu lado
y solo consigueron la quietud apretada de tu pecho lóngevo
de un ataúd lleno de arritmias y rústicas maneras de mundo.
Puedo olvidarme del pasado, interrumpir mi presente
futurear con tus hijos crispados y occidentales
Puedo inventarte un nombre, una excusa, jugar a que hoy no te quiero
hacer de mí una marioneta para que sonrías
tras dejar los cadávares en el foso común de la angustia.
Podría morir por ti.... De un infarto, de un golpe, de un suicidio
de una pena, de un huracán, de una lágrima.
Pero prefiero senitr que el planeta te pertenece
prefiero sentirme impertinente en tu campo de lluvias
en tu glacial sentimiento tu indiferencia
podrime bajo tu N y sembrar mi casa en tu O
tragarme toda la frustración del mundo, perpetuar el crimen
Puedo hacer todo eso, pero prefiero censurarme poeta
saber que como tú no hay otra
y que compartes el planeta con esta alma indecente
que un día tal vez tú quieras entender como Sujeto de tu amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario