La
vida es la excusa perfecta para llegar a la muerte. Tú eras la única vía
para llegar a la vida. Y tú eras la única excusa para no llegar a la
muerte. Y por ti fue que se me ocurrió timar a Cupido, y substraer de su
bolso estas pasiones que te fui regalando noche a noche, día a día,
cita a cita.
Lo que pasé contigo, fue una vida, si lo miras desde mi lado. Y cuando nos separamos,
fue toda una muerte. Hay vida después de la muerte, lo he comprobado,
pues supervivo a fuerza de nostalgias y escribiendo esta historia que te
pertenece. Y a pesar de las trabas, mi corazón sigue latiendo por ti,
como latía cuando estaba contigo, es decir, cuando aún estaba vivo.
Te escribe con todo el amor que se trajo a este lado del universo el
muerto vivo. Porque los muertos alguna vez estuvimos vivos; pero no
todos los vivos llegan a morir. Por ejemplo tú: nunca llegarás a morir,
porque el morir es el olvido, y yo nunca te olvidaré
No hay comentarios:
Publicar un comentario